Protege el producto de la luz y el oxígeno, asegurando así una calidad óptima y una larga vida útil. La lata es ligera y fácil de apilar, lo que la hace ideal para distancias de transporte más largas. Como en todos los demás envases, debe tenerse en cuenta la relación de peso del contenido y el envase. En este sentido, las latas de bebida también tienen una ventaja sobre otras opciones de embalaje. Debido a que sólo el tres por ciento del producto final es el envase, el 97 por ciento es la propia bebida. Visualmente, una lata de bebida convence con el efecto de un "mini-pilar publicitario" y ofrece a las marcas una gran superficie de comunicación & Fuerza de visualización. Junto con la brillante tecnología de impresión, atrae la atención y promueve el deseo de comprar entre los consumidores..

Pero también puede ganar puntos, especialmente cuando se trata del tema de la ecología, que la lata aún se interpreta a menudo de manera negativa: La lata tiene una tasa de reciclaje de más del 99% (99,6% para la lata de acero y 98,9% para la de aluminio). Además, el aluminio es un "material permanente" que encierra la energía utilizada para la producción como una "caja fuerte". El "material permanente" puede ser reciclado infinitamente sin perder sus propiedades básicas. Ningún otro envase puede competir con él.